miércoles, 15 de abril de 2015

CAPITULO 2





Ella fue hasta la barra a buscarse otro trago porque el asqueroso vino ya se le había terminado.


Entonces sintió que alguien la abrazaba por detrás y le apoyaba la cara en el hombro. Estuvo a punto de darse vuelta para repartir golpes, cuando vió como una cascada de pelo rubio artificial le rozaba la cara. El chico parecía mareado, y a punto de caerse, así que despacio y con mucho cuidado se movió para mirarlo de frente y conducirlo hacia algún costado y que se sentara. Pero él no le dio tiempo para nada. Sujetó su rostro con las manos y la besó con fuerza. Nunca había sentido algo tan poderoso. En el
momento en que sus labios se tocaron los dos habían tomado aire con fuerza, sorprendidos y alterados por esa inesperada sensación. Sentía como el calor los envolvía.


La besaba apasionadamente, reclamando más de su boca, más de sus labios, más de su lengua. Y la apretaba a su cuerpo pegándola a él, hasta que ni el aire los separaba. No era plenamente consciente de lo que hacía y no tenía nada que ver con el alcohol.


Era ese beso. Que crecía cada vez más. Al que ella respondía casi de manera instintiva. Escuchó como él tomaba aire, agitado, por la nariz, y las rodillas empezaron a fallarle. Se agarró a sus brazos al principio buscando apoyo, pero después acariciándolo. Siguiendo eso que él había
empezado.


Como si fuera incapaz de parar entrecruzó los brazos por detrás de su cabeza mientras él seguía poseyendo su boca con desesperación. Sentía los cabellos de la peluca haciéndole cosquillas.


De fondo, se oía como sus amigas gritaban y aplaudían, y los amigos del chico silbaban. El sonrió sin dejar de besarla y aplaudió con ellos. Ella no pudo contenerse y se rió también.


Nunca había hecho algo así. Besarse así con un desconocido, en un entorno tan normal como ese boliche.


Podría tachar eso de la lista.


Tenía gustos peculiares, lo aceptaba. Y siempre, desde el principio había estado con gente como ella.


Bueno, casi. Había habido una vez… pero la cosa había resultado mal, entonces no contaba.






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